Los efectos en las uñas por uso de lámparas UV y procesos del esmalte semipermanente
La técnica de uñas semipermanentes esconde riesgos que van desde daños en la superficie natural hasta posibles reacciones alérgicas.
Noticias RCN
07:26 a. m.
La manicura semipermanente permite tener uñas impecables durante semanas, resistentes al desgaste diario y con un brillo que no se apaga, pero detrás de esta invención para la belleza hay una serie de mitos que muchas desconocen.
Uno de los mitos más comunes es que las uñas semipermanentes no dañan la uña natural si se retiran correctamente. La realidad es que, incluso con técnicas cuidadosas, la repetida exposición a químicos y el limado previo para que el esmalte adhiera puede debilitar la placa ungueal, volviéndola más delgada y quebradiza.
Esto no significa que la técnica sea siempre perjudicial, pero sí que su uso constante, sin pausas, aumenta la probabilidad de daño.
Los efectos del uso de lámparas UV en las uñas
El uso de lámparas UV o LED para el secado del esmalte. Aunque el tiempo de exposición es breve, dermatólogos advierten que, a largo plazo y sin protección, la radiación puede contribuir al envejecimiento prematuro de la piel de las manos e, incluso, aumentar el riesgo de lesiones cutáneas.
Como medida preventiva, recomiendan aplicar protector solar antes de cada sesión o usar guantes especiales con protección UV.
En cuanto a la idea de que las uñas semipermanentes permiten respirar porque no cubren totalmente la uña, los expertos aclaran que la uña no respira.
Su salud depende del flujo sanguíneo y la nutrición que recibe desde la matriz, por lo que el esmalte no interfiere en ese proceso.
El problema real radica en la humedad que puede acumularse debajo si el recubrimiento se despega, creando un ambiente propicio para hongos o bacterias.
Las recomendaciones para el uso de uñas semipermanentes
También hay verdades que favorecen a la técnica del esmalte semipermanente: su duración de dos a tres semanas la convierte en una opción práctica para quienes no pueden retocar el esmalte con frecuencia.
Además, si se retira de manera profesional y se alterna con períodos de descanso, es posible mantener uñas saludables.
El consejo de los especialistas es alternar la manicura semipermanente con esmaltes tradicionales, hidratar la cutícula y la uña con aceites nutritivos, y acudir a centros de confianza que cumplan con protocolos de higiene.