¿Los traumas no resueltos se heredan? Esto dicen los estudios
La idea de que los traumas pueden ser transmitidos de una generación a otra está ganando respaldo en la comunidad científica.
Noticias RCN
09:53 a. m.
En los últimos años, la investigación sobre el impacto de los traumas no resueltos ha evolucionado significativamente, revelando sorprendentes conexiones entre experiencias adversas y su posible influencia en las generaciones futuras. La idea de que los traumas emocionales pueden ser heredados no es nueva, pero la ciencia moderna está comenzando a ofrecer una comprensión más clara de cómo y por qué esto puede ocurrir.
El legado genético del trauma: evidencias científicas
Un número creciente de estudios sugiere que los traumas no resueltos pueden tener efectos duraderos que trascienden una sola generación. Investigaciones recientes en el campo de la epigenética han proporcionado evidencia de que las experiencias traumáticas pueden influir en la expresión genética y, por lo tanto, ser transmitidas a las generaciones siguientes.
Un estudio destacado publicado en Nature Neuroscience en 2010 por el Dr. Brian Dias y el Dr. Kerry Ressler de la Universidad Emory, mostró que los ratones expuestos a un trauma específico exhibieron cambios en su comportamiento que fueron observados también en sus crías, a pesar de que estas últimas no habían sido expuestas al mismo trauma. Este hallazgo sugiere que los cambios epigenéticos inducidos por el trauma pueden ser heredados.
Además, una investigación realizada por la Universidad de Harvard en 2018 examinó cómo las experiencias de estrés en los padres pueden afectar la salud mental de sus hijos. Este estudio, dirigido por el Dr. John H. Krystal, reveló que los efectos del estrés crónico en los padres pueden alterar el desarrollo cerebral de sus hijos, subrayando la importancia de abordar el trauma a nivel familiar para prevenir efectos adversos en futuras generaciones.
Otra investigación relevante es el estudio de 2020 publicado en Biological Psychiatry, que abordó cómo las experiencias de trauma en una generación pueden influir en la susceptibilidad a trastornos psicológicos en sus descendientes. El Dr. Mark S. W. Sanders y su equipo encontraron que los mecanismos epigenéticos involucrados en el trauma pueden afectar la regulación del estrés y la respuesta emocional en las generaciones siguientes.
Estrategias para romper el ciclo de trauma
Aunque la evidencia de la herencia de traumas no resueltos es convincente, también es importante destacar que existen maneras efectivas de abordar y tratar estos traumas para minimizar su impacto intergeneracional. La terapia cognitivo-conductual y otras formas de intervención psicológica han demostrado ser eficaces para ayudar a las personas a procesar y superar experiencias traumáticas. Según el Dr. Judith Herman, autora del libro Trauma and Recovery, enfrentar y tratar el trauma es esencial para romper el ciclo y proteger a las generaciones futuras de sus efectos negativos.
Según estos estudios, los traumas no resueltos pueden ser heredados a través de mecanismos epigenéticos, afectando a las generaciones futuras. Sin embargo, es posible mitigar estos efectos mediante el tratamiento adecuado y la intervención temprana.