El enigma de la regla 7-38-55: ¿Por qué importa tanto en la inteligencia emocional?
Desde directores de cine hasta grandes empresarios, utilizan la regla 7-38-55 para moldear el liderazgo basado en la inteligencia emocional.
Noticias RCN
06:01 p. m.
En el mundo actual, donde las interacciones humanas y el manejo de las emociones son clave para el éxito personal y profesional, la inteligencia emocional se ha destacado como una habilidad fundamental.
Dentro de este marco, la regla 7-38-55 ha emergido como una guía práctica utilizada por personas con alta inteligencia emocional para comprender y manejar sus propias emociones y las de los demás.
¿Qué significa la regla 7-38-55?
La regla 7-38-55 fue popularizada por el psicólogo Albert Mehrabian en sus estudios sobre comunicación no verbal. Esta regla sugiere que el impacto de un mensaje se debe en un 7% a las palabras utilizadas, en un 38% al tono de voz y en un 55% al lenguaje corporal y otras formas de comunicación no verbal.
Aunque originalmente se aplicó al ámbito de la comunicación, su aplicación se ha extendido al manejo de las emociones.
Aplicación de la regla 7-38-55 en la inteligencia emocional
Según estudios recientes, las personas con alta inteligencia emocional utilizan conscientemente estos principios para mejorar sus habilidades de comunicación emocional. La capacidad de entender que la mayoría de la comunicación emocional no se transmite verbalmente (en un 93% según la regla 7-38-55) les permite interpretar mejor las emociones de los demás y regular las propias de manera efectiva.
Investigaciones han demostrado que aquellos que son capaces de leer las señales no verbales y entender el impacto emocional de sus acciones tienden a tener relaciones interpersonales más sólidas, tanto en el ámbito personal como profesional.
Además, estas personas suelen tener una mayor resiliencia emocional y una capacidad mejorada para gestionar conflictos.
Beneficios y aplicación de la regla 7-38-55
La aplicación práctica de la regla 7-38-55 en la vida cotidiana implica una mayor atención a los detalles no verbales en la comunicación, como el contacto visual, el lenguaje corporal y la entonación. Estas pequeñas señales pueden transmitir emociones poderosas y sutiles que son clave para la empatía y la comprensión emocional.
Para desarrollar esta habilidad, es fundamental la práctica constante y la observación consciente de las propias emociones y las de los demás.
De esta manera, la formación en inteligencia emocional, que incluye técnicas para mejorar la percepción y la gestión emocional, puede ayudar significativamente en este proceso.
Sin duda, la regla 7-38-55 sirve como un recordatorio poderoso de la importancia de la comunicación no verbal y el manejo de las emociones en el desarrollo de la inteligencia emocional para integrar estos principios en nuestra vida diaria y mejorar nuestras relaciones interpersonales, sino también fortalecer nuestra capacidad para liderar y enfrentar desafíos con una mayor habilidad emocional.