¿Por qué la mayoría de las personas sienten antojos por los carbohidratos en momentos de estrés?

Los carbohidratos son un componente esencial de nuestra dieta y, a menudo, son los protagonistas en las comidas de muchas personas.

Desde el pan y la pasta hasta los postres y las papas fritas, su atractivo es innegable. Pero, ¿por qué estos alimentos son tan populares y deseados?

¿Qué papel juegan los carbohidratos en nuestro cerebro?

Los carbohidratos son la fuente principal de energía para el cerebro. Según un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, aproximadamente el 60% de la energía que consume el cerebro proviene de los carbohidratos, especialmente de la glucosa, que se obtiene a partir de ellos.

Esta dependencia se debe a que el cerebro necesita glucosa para funcionar adecuadamente; una deficiencia de carbohidratos puede llevar a una disminución en la concentración y el rendimiento cognitivo.

Además, el consumo de carbohidratos puede desencadenar la liberación de neurotransmisores como la serotonina, que se asocia con la sensación de bienestar y felicidad.

Según una investigación publicada en Psychological Bulletin, se ha encontrado que el aumento de los niveles de serotonina en el cerebro está relacionado con la ingesta de carbohidratos, lo que puede explicar por qué muchas personas anhelan estos alimentos durante momentos de estrés o tristeza.

¿Por qué los carbohidratos son tan placenteros?

Desde una perspectiva evolutiva, los carbohidratos han sido una fuente crítica de energía para los seres humanos. En el pasado, consumir alimentos ricos en carbohidratos era esencial para la supervivencia, especialmente en tiempos de escasez.

Hoy en día, esta preferencia se ha mantenido, y muchos de nosotros nos sentimos atraídos por la textura, el sabor y la comodidad que ofrecen los carbohidratos.

Un estudio publicado en el Journal of Nutrition sugiere que los carbohidratos, especialmente aquellos con un alto índice glucémico, pueden ser más gratificantes, ya que generan un aumento rápido de azúcar en la sangre y, por ende, una sensación temporal de energía. Sin embargo, esta rápida subida de energía suele ir acompañada de una caída posterior, lo que puede llevar a un ciclo de anhelo y consumo excesivo.

Sin duda, la atracción hacia los carbohidratos se puede atribuir a múltiples factores que abarcan desde la biología y la evolución hasta el placer sensorial. La clave está en disfrutar de estos alimentos con moderación y en el contexto de una dieta equilibrada, para que podamos seguir disfrutando de su sabor sin comprometer nuestra salud.