Pruebas Pisa: una "rajada" que deja muchas lecciones
Docentes dicen que hay demasiados estudiantes y muy pocos profesores. Reclaman más inversión.
Noticias RCN
dic 04 de 2013
06:20 p. m.
06:20 p. m.
El fracaso de Colombia en las últimas pruebas del Programa de Evaluación Internacional de Estudiantes (Pisa) ha generado una ola de críticas en todo el país y ha llegado a ser calificado por distintos sectores como vergonzoso.
Después de que se conocieran los resultados en los que Colombia quedó ubicada en el puesto 62 de 65 países que presentaron esa evaluación, diez puestos por debajo de lo alcanzado en la última edición de las pruebas en 2009, muchos se preguntan por la calidad de la educación en el país y si la responsabilidad por la formación de los estudiantes es de los docentes, del Estado o de las familias.
En esta tormenta los primeros crucificados fueron los profesores. Moises Wasserman, exrector de la Universidad Nacional, le dijo al periódico El Tiempo que en Colombia no hay un estímulo económico para que los jóvenes quieran estudiar licenciaturas en educación. "En Colombia, por ejemplo, los profesores son mal pagos, y este factor hace que por esta carrera opten estudiantes que obtienen los peores resultados en las pruebas de Estado; son ellos los que acceden a las licenciaturas", afirmó Wasserman.
Los sueldos de los profesores colombianos que trabajan en entidades educativas oficiales no superan los tres millones de pesos. Un nivel salarial, según los docentes, al que sólo se puede aspirar si se es un profesor escalafón 14, el más alto en la escalera de ascensos.
El caso de los profesores recién egresados, estos pueden ganar apenas 1.200.000 pesos, lo que también les impide acceder a más capacitación.
Para Rodrigo Cuero, quien hace parte de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación, Fecode, el fracaso en las pruebas Pisa es una combinación de errores que se han venido acumulando a través de los años y que tiene que ver con la inversión gubernamental en más docentes, más infraestructura y mayor tecnología en escuelas y colegios públicos.
"Se hicieron dos reformas, impulsadas por el Gobierno, que han recortado mucho presupuesto a la educación pública y eso se nota hoy. En cuatro años bajamos 10 lugares en el escalafón de Pisa y eso es prueba de que este es un proceso que viene degradándose de manera sistemática".
Cuero calcula que para lograr los niveles óptimos en lectura, matemáticas y ciencia, se requieren, en promedio, 60 años.
"Si calculamos el tiempo que se le tuvo que dedicar en las aulas a lograr avances óptimos en conocimiento, estamos atrasados unos 60 años. Hemos perdido tiempo, dinero y, sobre todo, calidad".
Una postura muy similar tiene Miguel Ángel Pardo, de la Asociación Distrital de Educadores, quien cree que hay un mal diseño del sistema educativo nacional y que los niños están entrando muy tarde a las aulas de clase.
"En Colombia, los niños están empezando a estudiar en lo que se llama el año cero a la edad de cinco años. En el resto del mundo lo hacen a los tres, lo que significa que en este país estamos desperdiciando entre doce y 24 meses de aprendizaje, en una edad en la que los menores desarrollan muchas capacidades cognitivas", dice Pardo.
Y añade que, para él, parte del fracaso en la pruebas Pisa tiene que ver también con la falta de docentes en todo el territorio nacional.
"En este momento hay 320.000 maestros en todo el país. De esos, 32.000 están solamente en Bogotá, pero hay once millones de estudiantes. No hay profesores para tantos alumnos".
Pardo señala que en la básica primaria hay maestros dictando al mismo tiempo clases de matemática, geografía y español, y eso afecta la calidad del conocimiento que llega a los alumnos. Además dice que eso ha generado una sobrecarga laboral que está afectado el número de horas que dictan.
"Hoy en día un profesor está dictando seis horas presenciales y otras seis no presenciales que tienen que ver con reunión de padres, preparación de programas, actividades extracurriculares, revisión y corrección de trabajos y actividades y calificaciones. Es decir que tienen jornadas de hasta doce horas diarias", añade.
De acuerdo con datos del Ministerio de Educación, entre enero y junio de este año se presentaron oficialmente 14.000 incapacidades de docentes por estrés, problemas en huesos y disfonía.
Pardo agrega que hoy en los salones de clase hay mínimo 45 estudiantes, por lo que es muy complejo llevar procesos rigurosos con los alumnos.
Otros expertos en pedagogía añaden que el problema con las pruebas Pisa es que evalúan conocimientos que se supone deben tener países líderes del mundo occidental como Estados Unidos y esos no son los mismos estándares de Latinoamérica.
Pero aunque eso sea así, lo cierto es que los resultados han prendido una alarma y reflejan un problema grave en la educación que reciben los colombianos.
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