Desconexión digital: ¿Cada cuánto se debe hacer para tener una salud mental óptima?
Promueva su salud mental a través de la desconexión digital, aquí le explicamos cómo funciona y cada cuánto se debe hacer.
Noticias RCN
05:34 p. m.
La desconexión digital es una práctica cada vez más recomendada por expertos para preservar el bienestar emocional y mental en un mundo hiperconectado.
Consiste en tomar pausas conscientes del uso de dispositivos electrónicos como smartphones, computadoras, tabletas y redes sociales. Esta práctica busca reducir el impacto negativo del exceso de estimulación tecnológica en nuestra salud mental, promoviendo un equilibrio entre el tiempo en línea y las actividades fuera de pantalla.
Según un estudio publicado en el Journal of Social and Clinical Psychology, el uso excesivo de redes sociales está relacionado con niveles más altos de ansiedad, depresión y estrés. Al desconectarnos, damos espacio para la introspección, el descanso mental y la conexión directa con las personas y el entorno físico. Esto contribuye a mejorar el estado de ánimo, la calidad del sueño y la productividad.
¿Con qué frecuencia practicar la desconexión digital?
La frecuencia ideal para practicar la desconexión digital depende del estilo de vida y las necesidades de cada persona. Sin embargo, los especialistas sugieren empezar con pequeños descansos diarios. Por ejemplo:
Desconexión diaria: Dedica una o dos horas al día para desconectarte de dispositivos, especialmente antes de dormir, ya que la luz azul puede afectar la calidad del sueño.
Desconexión semanal: Reserva un día a la semana, como el "domingo sin tecnología", para disfrutar actividades sin pantalla, como leer, pasear al aire libre o compartir tiempo con seres queridos.
Desconexión anual: Planea una desconexión más prolongada durante unas vacaciones, permitiendo un descanso completo de las responsabilidades digitales.
Cómo iniciar la práctica de la desconexión digital
Comienza estableciendo límites claros, como desactivar notificaciones, establecer horarios específicos para revisar correos electrónicos y redes sociales, o usar aplicaciones que controlen el tiempo en pantalla.
La desconexión digital no solo es una tendencia; es una herramienta esencial para cultivar una buena salud mental en la era moderna.