Quemadura con pólvora: Cuándo se requiere cirugía y sus secuelas
El cirujano plástico Ricardo Botache habló sobre las secuelas de resultar quemado con pólvora y de cómo reaccionar ante un eventual accidente de este tipo.
Carlos Valencia
03:25 a. m.
Aunque diciembre es asociado con felicidad, amigos, tiempo en familia y regalos, lamentablemente también le acompañan devastadoras cifras de personas quemadas con pólvora, en la que muchas veces las víctimas son los niños.
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En Noticias RCN consultamos al cirujano plástico, reconstructivo y estético, Ricardo Botache, quien habló sobre las consecuencias de resultar quemado con pólvora, el procedimiento para realizar una cirugía por esta lesión y cómo reaccionar ante un eventual accidente de este tipo.
Es importante iniciar diferenciando una quemadura por pólvora de una por accidente casero y/o laboral. Según el especialista, la primera está más contaminada y en ocasiones conlleva un riesgo más alto de complicaciones.
¿Cómo se evalúa el daño de una quemadura por pólvora?
“Para evaluar el daño de una quemadura por pólvora hay que tener en cuenta que se trata de una quemadura térmica y muchas veces puede pasar desapercibido, pero está asociada a otras lesiones como fracturas, contusiones, o heridas en órganos. Lo ideal es que la valoración se haga en conjunto por un equipo multidisciplinario para descartar todas estas lesiones asociadas”, explicó.
Una vez centrados en la quemadura, se evalúa según la clasificación de tres grados: primero, segundo y tercero, sin embargo, detalló que en una sola quemadura pueden encontrarse las tres categorías. “Puede ir profundizándose hasta llegar a un grado tres en que hay destrucción total de toda la piel”, dijo Ricardo Botache.
Antes de seguir, es importante entender las consecuencias de una quemadura según su clasificación. Portales médicos especializados explican las reacciones que provoca cada una de ellas:
- Quemadura de primer grado:
Afecta solo la capa externa de la piel (epidermis). Puede causar enrojecimiento y dolor.
Afecta la epidermis y la segunda capa de piel (dermis). Puede causar hinchazón y hacer que la piel se vea roja, blanca o manchada. Es posible que se formen ampollas y el dolor puede ser intenso. Las quemaduras de segundo grado profundas pueden dejar cicatrices.
Esta lesión alcanza la capa de grasa que se encuentra debajo de la piel. Las zonas quemadas pueden quedar de color negro, marrón o blanco. Es posible que la piel tenga una apariencia coriácea. Las quemaduras de tercer grado pueden destruir los nervios, lo que ocasiona entumecimiento.
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Partes del cuerpo más afectadas por las quemaduras con pólvora
“El área anatómica que mayormente está comprometida es la mano, donde podemos encontrar pérdida de los dedos, falanges, compromiso de las articulaciones, pérdida de tejido (…) Puede tener secuelas muy importantes y estéticas aparte”.
A pesar de que las manos son las más afectadas, otras lesiones muy comunes son las quemaduras en los ojos y daños auditivos.
¿Cuándo requiere cirugía plástica una quemadura?
Botache aclaró que primero debe haber una valoración que evalúe datos clínicos como la edad, comorbilidades, enfermedades de base, entre otras cosas, pues las quemaduras en niños y adultos mayores de 60 años generalmente requieren hospitalización y, tras descartar antecedentes importantes, viene el análisis y manejo de la herida.
“Va a pasar al manejo inicial, sobre todo de compensación electrolítica y posteriormente la evaluación del cirujano plástico va a ir enfocada al requerimiento urgente de realizar un lavado en el quirófano, en lavar la quemadura y tratarla; en dado caso, si se puede, cubrirla inicialmente puede ser con el mismo tejido del paciente, trasladando segmentos de piel, llamados injertos, para cubrir esa quemadura. Posteriormente va a requerir, debido al grado o extensión que tenga, múltiples procedimientos quirúrgicos”.
¿Qué tanto se puede reconstruir de una herida?
Depende principalmente de cada caso particular, sin embargo, Botache destaca que gracias a la tecnología y los avances en ingeniería de tejidos se cuenta con múltiples membranas para cubrir pareas extensas de piel.
“También hay bancos de tejidos, tenemos avances en la microcirugía, por lo que podemos hacer diferentes tipos de transposición de falanges, recuperar la funcionalidad; lo más importante para nosotros como cirujanos plásticos es la funcionalidad y posteriormente manejamos las secuelas estéticas, pero logramos buenas recuperaciones en los pacientes quemados”, manifestó.
¿Qué hacer cuando una persona resulta quemada con pólvora?
El experto añadió que “lo básico es tratar de iniciar una atención por un médico o personal de salud que pueda valorar el grado de la quemadura y si requiere la asistencia inmediata por un centro hospitalario más complejo”.
Recomendó, si la quemadura no es muy profunda, tranquilizar a la víctima, “pues está en un shock emocional”, por ello la importancia del apoyo emocional, esto mientras se inicia el traslado al centro de salud para darle la atención médica inicial y determinar si requiere o no atención, hospitalización o cirugía plástica.
¿Y si no hay un profesional de la salud cerca?
“Recomendamos tratar de no contaminar mucho el área quemada (…) aplicar agua fría, cubrir con vendas estériles si se tiene a la mano un botiquín, y trasladar a la persona lo más pronto posible a un centro de alta complejidad para que sea valorada”.
“Volver a reconocerse frente al espejo”: La vida tras la operación por quemadura de pólvora
Para un paciente “las secuelas son, aparte de las funcionales y estéticas, un drama para ellos. Requieren muchas cirugías y no se va a alcanzar a veces el 100% de su imagen, entonces también tiene un soporte psicológico y un acompañamiento de la parte emocional muy importante para que logren volver a reconocerse frente al espejo, que es muy difícil”.
¿La EPS cubre estos procedimientos?
Ricardo Botache celebró que en Colombia se cuente con un centro hospitalario “muy grande” especializado en esta área, el Simón Bolívar, pues considera que mantiene una unidad de quemados “muy importante” en Latinoamérica.
“Nosotros somos pioneros en el uso de diferentes procedimientos quirúrgicos y materiales sintéticos para el tratamiento de quemados. Y los grupos multidisciplinarios están muy bien capacitados para eso”.
No obstante, reseñó que, en el marco de la pandemia, las unidades de cuidado intensivo se complejizan, que, entre otras cosas vitales, es otro de los motivos por los que una persona debe evitar a toda costa manipular pólvora.
“Un paciente que evita quemarse es evitarle un drama a la familia, al sistema de salud, a todo. Las EPS cubren con algunas cosas, no con todas, pero cuando ya son requerimientos estéticos, lamentablemente hasta ahí llega el cubrimiento”.
“Lo que significa un familiar quemado es terrible”
Mientras que la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, dijo que “un niño quemado es un dolor que no merece ninguna familia”, Ricardo Botache también hizo un llamado a las personas que siguen manipulando pólvora sin ser profesionales:
“Es terrible el drama que tienen las familias. Uno como cirujano plástico está en contacto con ellas; lo que significa un familiar quemado es terrible. Creo que no estamos en momentos en los que hemos superado la pandemia y agregarle un condimento más, a complejizar los sistemas de salud que ya van a estar manejando situaciones muy críticas con un paciente quemado, es innecesario”.
“El llamado es a la responsabilidad, a que no permitamos que nuestros hijos y las personas del común usen pólvora, poniendo en riesgo no solo a la persona que la manipula sino también a los espectadores”.
Cifra de quemados por pólvora en Colombia
Según cifras del Instituto Nacional de Salud (INS), con corte al 7 de diciembre de 2021 ya van 30 personas quemadas con pólvora, 19 de ellas mayores de 18 años; cinco estaban bajo efectos del alcohol; y 11 menores de edad.
La mayoría de los casos hasta el momento se presenta en Tolima (10), le sigue Antioquia (7); Valle (3); Córdoba y Risaralda (2); Cauca, Cesar, Cundinamarca, Nariño, Norte de Santander y Quindío (1).
Además, 725 colombianos resultaron lesionados con pólvora durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo 2020 – 2021, y más de la tercera parte eran niños, niñas y adolescentes, según cifras del INS. Un total de 249 menores de edad también resultaron quemados ante el descuido de sus padres o acudientes en ese mismo periodo de tiempo.