¿Es peligroso? Estos son los riesgos de poner imanes en la nevera

Los imanes en la nevera son un elemento decorativo común en muchos hogares. Sin embargo, más allá de su apariencia inocente, existen preocupaciones sobre su impacto en la salud humana y en los electrodomésticos.

Aunque no hay estudios que vinculen directamente los imanes de nevera con problemas de salud graves, algunas investigaciones sugieren que el uso excesivo de imanes puede tener ciertos efectos negativos.

Impacto de los imanes en los electrodomésticos

Uno de los riesgos más destacados es el posible impacto de los imanes en los electrodomésticos, como la nevera. Un estudio realizado por la Universidad de Cambridge encontró que los campos magnéticos, como los generados por imanes potentes, pueden afectar el funcionamiento de dispositivos electrónicos al interferir con sus circuitos internos.

Aunque los imanes decorativos de nevera generalmente no tienen un campo magnético tan fuerte, podrían representar un riesgo para los electrodomésticos modernos con pantallas digitales o funciones electrónicas avanzadas.

Según el Instituto de Ingeniería Eléctrica y Electrónica (IEEE), la exposición prolongada a campos magnéticos, incluso a niveles bajos, podría provocar fallos en los circuitos electrónicos, reduciendo la vida útil de los electrodomésticos o causando malfuncionamientos en sus sistemas. Por lo tanto, mantener los imanes alejados de estos dispositivos es una precaución sensata para evitar posibles daños.

Efectos potenciales en la salud humana

Aunque el peligro directo de los imanes de nevera para la salud humana es mínimo, algunas investigaciones han analizado los efectos de los campos magnéticos en el cuerpo. Un estudio del Centro Nacional de Información Biotecnológica (NCBI) encontró que la exposición a campos magnéticos de alta intensidad podría alterar los ritmos circadianos y afectar la calidad del sueño en ciertas personas. Aunque los imanes de nevera suelen tener un campo magnético mucho más bajo, los expertos recomiendan precaución, especialmente en hogares con personas sensibles a campos electromagnéticos.

Por otro lado, en hogares con niños pequeños, los imanes de nevera pueden representar un riesgo de asfixia si se desprenden y son ingeridos accidentalmente. Según la Academia Americana de Pediatría (AAP), los imanes pequeños representan un riesgo significativo para los niños menores de tres años, ya que pueden causar obstrucción intestinal o daños internos si se tragan.