Picaduras de abejas en perros y gatos: síntomas, riesgos y cómo actuar a tiempo

Las salidas al parque o al jardín pueden convertirse en una situación de riesgo para perros y gatos si se encuentran con abejas.

Aunque en muchos casos una picadura causa solo molestias leves, en ciertas circunstancias puede representar un riesgo grave para la salud de las mascotas.

Así lo advierten veterinarios y organismos como la American Veterinary Medical Association (AVMA) y la Asociación Mundial de Veterinaria de Pequeños Animales (WSAVA).

Las picaduras suelen producir inflamación, enrojecimiento, dolor localizado y, en ocasiones, reacciones alérgicas.

Los sitios más frecuentes donde ocurren son la cara, la lengua, las patas o el hocico, debido a que los animales tienden a olfatear o intentar atrapar al insecto.

¿Qué tan grave puede ser una picadura de abeja en perros o gatos?

Según la veterinaria clínica Dra. Krista Williams, de VCA Animal Hospitals, una picadura puede desencadenar una reacción alérgica moderada o severa.

En casos graves, puede producirse un shock anafiláctico, que compromete la respiración y la circulación, y que pone en riesgo la vida del animal si no se trata rápidamente.

Los síntomas de alerta incluyen vómito, diarrea, dificultad para respirar, babeo excesivo, hinchazón generalizada, urticaria o colapso. En estos casos, se recomienda acudir de inmediato a un centro veterinario de urgencias.

Un artículo publicado en la revista Veterinary Emergency and Critical Care reportó que aunque la mayoría de las mascotas se recupera sin complicaciones, un pequeño porcentaje puede desarrollar reacciones sistémicas peligrosas, sobre todo si son alérgicas al veneno o reciben múltiples picaduras.

¿Cómo actuar si una mascota es picada por una abeja?

Lo primero es retirar el aguijón con cuidado (raspando con una tarjeta plástica, no con pinzas), aplicar frío local y observar al animal durante al menos una hora. Si aparecen signos de reacción adversa, se debe buscar ayuda profesional de inmediato.

Además, es importante evitar que los animales jueguen cerca de colmenas o flores con alta presencia de abejas. Consultar con el veterinario si se sospecha de hipersensibilidad alérgica puede salvarle la vida al animal.