¿Tomar paracetamol en el embarazo aumenta las probabilidades de tener un bebé con autismo? estudio responde a teoría de Trump
El mandatario también ha advertido sobre supuestos efectos negativos de las vacunas, sin evidencia médica.
Noticias RCN - AFP
02:01 p. m.
Un nuevo análisis científico publicado en la revista británica BMJ derriba una teoría que, en los últimos meses, ha estado compartiendo el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump: no hay pruebas que vinculen el consumo de paracetamol durante el embarazo con el desarrollo de trastornos del espectro autista en los niños.
El trabajo, descrito como una “revisión paraguas”, reunió y evaluó los estudios más relevantes sobre el tema y concluyó que “los datos actualmente disponibles son insuficientes para confirmar un vínculo entre la exposición al paracetamol en el útero y el autismo, así como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad durante la infancia”.
El hallazgo refuerza la postura que ya habían expresado expertos y organismos internacionales, entre ellos la Organización Mundial de la Salud (OMS), que volvió a subrayar “la ausencia de un vínculo comprobado entre el medicamento y el autismo”.
¿Tiene razón Trump?
La publicación contradice directamente las declaraciones del mandatario, que ha asegurado —sin presentar evidencia científica— que el analgésico estaría relacionado con el autismo y pidió a las embarazadas evitar su uso.
La comunidad científica reaccionó de inmediato, calificando de irresponsable su mensaje y recordando que el paracetamol, conocido comercialmente como Panadol o Tylenol, es considerado el analgésico más seguro durante la gestación, a diferencia de la aspirina o el ibuprofeno, que sí representan riesgos comprobados para el feto.
BMJ tomo información de numerosos estudios para generar sus conclusiones:
El artículo de BMJ ofrece la revisión más amplia y rigurosa realizada hasta el momento. Según sus autores, algunos trabajos anteriores sugerían una posible relación entre el medicamento y los trastornos del desarrollo, pero su calidad metodológica es “baja” o “extremadamente baja”.
Muchos de esos estudios no lograron excluir variables esenciales como la predisposición genética o las enfermedades maternas, lo que impide determinar si los síntomas observados se deben realmente al consumo de paracetamol o a otras causas.