Un estudio reveló cómo el embarazo reorganiza la estructura cerebral de las mujeres

Foto: Freepik

Investigadores descubrieron una disminución del 4% en la materia gris y un aumento en la integridad de la sustancia blanca durante la gestación en las mujeres.


Reuters

sept 21 de 2024
01:33 p. m.

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El embarazo trae consigo una serie de cambios físicos evidentes, pero la transformación cerebral que ocurre en las mujeres embarazadas ha sido un aspecto menos explorado.

Un estudio reciente, el primero de su tipo en seguir de manera detallada los cambios neurológicos desde antes de la concepción hasta años después del parto, revela cómo el cerebro se adapta a las demandas del embarazo, reorganizándose tanto a nivel estructural como funcional.

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Los hallazgos sugieren que estas modificaciones podrían ser esenciales para la preparación del cuerpo y la mente de la mujer para la maternidad, así como para enfrentar las complejidades emocionales y cognitivas que esta etapa conlleva.

¿Cómo cambia el cerebro de la mujer en medio del embarazo?

El embarazo es una etapa marcada por cambios visibles en el cuerpo de la mujer: aumento de peso, alteraciones hormonales y modificaciones en los sistemas cardiovasculares, respiratorios y gastrointestinales. Sin embargo, un estudio ha revelado que estos cambios no solo ocurren en los sistemas visibles del organismo, sino también a nivel cerebral.

El estudio, dirigido por la neurocientífica Emily Jacobs de la Universidad de California en Santa Bárbara, siguió de cerca a una mujer desde tres semanas antes de la concepción hasta dos años después del parto. Este enfoque longitudinal permitió documentar la metamorfosis cerebral que ocurre a lo largo de la gestación.

El resultado fue sorprendente, pues los escáneres cerebrales realizados a lo largo de este periodo mostraron una reducción media del 4% en el volumen de materia gris cortical, la parte más externa y arrugada del cerebro responsable de procesos cognitivos como la memoria, el razonamiento y el control emocional.

El volumen de materia gris disminuyó en aproximadamente el 80% de las regiones cerebrales analizadas, y aunque hubo un ligero aumento después del parto, nunca regresó a los niveles previos al embarazo.

¿Los cambios en el cerebro de la mujer tras el embarazo son perjudiciales?

Ante los posibles riesgos, los investigadores insisten en que esta pérdida de materia gris no debe interpretarse de manera negativa.

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"Este ajuste podría ser una forma en la que el cerebro optimiza sus circuitos neuronales para enfrentar las demandas del embarazo y la maternidad", explica Laura Pritschet, autora principal del estudio y becaria postdoctoral en la Universidad de Pensilvania.

La materia gris es conocida por contener los cuerpos celulares de las neuronas, mientras que la materia blanca está formada por haces de axones que permiten la comunicación entre diferentes áreas del cerebro.

Curiosamente, mientras la materia gris disminuye, los investigadores observaron un aumento del 10% en la integridad microestructural de la materia blanca.

Esta se refiere a la salud y calidad de las conexiones entre las regiones cerebrales, lo que sugiere que el cerebro de las mujeres embarazadas podría estar mejorando su capacidad para transmitir señales entre áreas distantes.

Cabe resaltar que, este aumento alcanzó su punto máximo durante el segundo y tercer trimestre del embarazo y volvió a los niveles previos después del parto.

¿En quién fue basado el estudio del cerebro materno?

Este estudio se basó en la experiencia personal de una única mujer: Elizabeth Chrastil, coautora del estudio y neurocientífica de la Universidad de California en Irvine, quien se ofreció como voluntaria para ser el sujeto de la investigación.

Chrastil fue escaneada 26 veces durante el estudio, comenzando semanas antes de la concepción de su primer hijo y continuando dos años después del parto.

La mujer quien se convirtió en madre primeriza a los 38 años, comentó que durante el proceso no sintió ningún cambio cognitivo perceptible en su día a día, desafiando el estereotipo del "cerebro de mamá" que sugiere que las mujeres embarazadas experimentan una especie de "niebla mental" durante el embarazo.

Es curioso, porque cuando observamos los datos después del estudio, vi los cambios en mi cerebro, pero no recuerdo haberme sentido diferente durante el proceso.

Ahora, los investigadores esperan que futuros estudios puedan arrojar luz sobre cómo la variabilidad en estos cambios cerebrales podría ayudar a predecir ciertos trastornos asociados con el embarazo, como la depresión posparto, una afección que afecta a una de cada siete mujeres, o la preeclampsia, un trastorno de la presión arterial que puede tener consecuencias graves tanto para la madre como para el bebé.

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"Si podemos entender mejor cómo el cerebro se adapta al embarazo, podríamos encontrar pistas para prevenir o tratar estas afecciones", concluye Jacobs.

En definitiva, este estudio ha abierto una nueva ventana al entendimiento de cómo el embarazo moldea no solo el cuerpo, sino también la mente de las mujeres.

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