¿A qué huele el espacio? La sorprendente respuesta de astronautas de la Agencia Espacial Internacional
Algunos aseguran que es un olor agradable, otros que es asqueroso, pero ambos coinciden en que es un fuerte aroma que no pasa desapercibido.
Noticias RCN
04:11 p. m.
Conocer el espacio es todavía un reto para la humanidad. Todo es un interrogante: su tiempo, realidad, funcionamiento y hasta su olor. ¿Alguna vez se ha preguntado cómo huele el espacio? Pues esto fue respondido por quienes realmente saben, y es que un grupo de astronautas de la Estación Espacial Internacional revelaron su percepción al respecto.
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Muchos de ellos lo definieron como un olor agradable, mientras que otros lo consideraron asqueroso. Ambos bandos coincidieron en que es un olor fuerte, que no pasa desapercibido y que les evoca metalizados, cosas quemadas, gases de soldadura o metal oxidado.
¿Es real la percepción de los astronautas?
Aunque su experiencia da cuenta de que podría ser así, la teoría lo desmiente. En el espacio no hay gases ni aire y por ello no es posible que se desprenda un aroma característico. Lo único que existe en este lugar es vacío, pero puede haber varios factores que contribuyen a que se genere un olor.
Cuando las naves ingresan al espacio hay despresurización y esto puede generar una oxidación en el proceso. Este oxígeno atómico que se genera, al parecer, se adhiere a los trajes de los astronautas y produce una reacción de formación de ozono, lo que provocaría el olor a quemado del que hablan los viajeros espaciales.
¿A qué huele el espacio?
Hace algunos años el astronauta estadounidense Tim Peake, tras pasar seis meses en la Estación Espacial Internacional en el marco de una investigación, aseguró que aunque es difícil explicar a qué huele el espacio, este aroma se desprende del paso de las estrellas fugases. “Ese misterioso aroma es tema de debate fraternal entre los astronautas. Se ha comparado con un bistec a la plancha, metal caliente, gases de soldadura y olor a barbacoa, por nombrar algunas opciones”.
Finalmente, la conclusión del astronauta es particular: el espacio huele a electricidad estática, “a ese olor a metal quemado que se percibe cuando uno se quita una camiseta y nota una fuerte descarga eléctrica”. La explicación para esto se relaciona con el ozono, que de manera natural se produce cuando los rayos ultravioleta cargados de energía chocan con moléculas de oxígeno y provocan una división en los átomos.