Adalber Gaviria, jurado de Salsa al Parque y músico de La 33: “La música es el arte de la repetición”
Adalber Gaviria, músico, productor y maestro, reflexiona sobre el festival, sus retos y ambiciones.
Noticias RCN
10:32 a. m.
El evento Salsa al Parque cumple 24 años de trayectoria. Es uno de los festivales más importantes de salsa en Latinoamérica, que se lleva a cabo cada año en el Parque Metropolitano Simón Bolívar de Bogotá. Este evento ha ganado gran popularidad a lo largo de los años y ha logrado reunir a algunos de los mejores artistas y músicos de salsa del mundo. Este año, Salsa al Parque 2023 promete ser uno de los mejores festivales de salsa que se hayan realizado.
El evento, el 3 y 4 de junio, contará con la participación de reconocidos artistas y agrupaciones de salsa, así como con la presencia de uno de los jurados más importantes del género, Adalber Gaviria. Músico y miembro de la Orquesta La 33, una de las agrupaciones de salsa más exitosas de Latinoamérica, ha sido elegido como uno de los jueces del festival por su vasta experiencia en el género y su habilidad para reconocer el talento en los nuevos artistas.
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Adalber Gaviria es músico, productor y maestro con más de 20 años de experiencia en la industria de la salsa. Como integrante de la Orquesta La 33, ha ganado varios premios y reconocimientos a nivel nacional e internacional. Además, ha trabajado con otros grandes artistas y agrupaciones de salsa, también en la agrupación Big Band, entre otros. Su conocimiento y experiencia en el género lo convierten en un jurado ideal para el evento Salsa al Parque 2023.
¿Qué expectativas tiene del evento Salsa al Parque 2023?
Yo creo que Salsa al Parque siempre ha tenido algo muy chévere, y es que es una congruencia de muchas cosas, de muchos estilos dentro de la música, muchos estilos dentro de la salsa. Estoy a la expectativa de qué artistas internacionales van a traer o de qué invitados nacionales. Yo sé que siempre es un hit, siempre es una congruencia de músicos que uno admira, de músicos que, tal vez, no conoces y te impactan, de propuestas de la salsa de cómo es, cómo surge y cómo suenan las bandas de las diferentes regiones del país. Entonces, seguramente, va a estar muy chévere, va a ser muy buena gente, como siempre lo ha sido. Ojalá no llueva, también.
¿Qué deben cumplir las orquestas para poder ser parte del evento?
Las etapas de selección tienen dos partes, una que es una preselección. Allí hay un filtro de papeles, realmente, en el que siempre hay un tema complicado con los músicos, y es que no sé si hay como una falta de comprensión de lectura o, tal vez, como de que no le paran bolas al tema de papeleo formal. Entonces, lamentablemente, muchas bandas se quedaron por fuera por temas que no deberían pasar, tanto en esta convocatoria, como en muchos años, ha pasado mucho. En la segunda etapa hay una información que deben tener con respecto a sus redes sociales, algunos soportes de su trayectoria y links para poder apreciar su trabajo. Esta etapa también es un poco enredada, y es que digamos que la forma en que se mueve la música y la salsa en Bogotá a veces es un poco informal, entonces conseguir soportes de una presentación en un bar o en un sitio, a veces no es tan fácil. Y las bandas no se preocupan tanto por tener esa parte formal teniendo soportes para poder presentarse a convocatorias, a becas, a estímulos. Y es un factor que también influyó mucho en esta convocatoria. Entonces, hay temas como tener un video que esté en vivo, sin edición, y era una cosa que no pasaba mucho, o sea, muchas bandas tenían un material que no era tan bueno o profesional para un tipo de convocatoria como esta. Y luego, en la preselección, se hace una audición en vivo. Entonces, las bandas tienen que ir a tocar. Se elegían dos temas, ellos pasaban un repertorio y el jurado elegía dos temas, entonces escuchábamos. Por lo general, hay un tema también que es importante, y es que no todas las bandas tienen música propia, entonces, optamos por tomar siempre un tema propio. Es importante que las bandas también tengan la apropiación de un tema desde su sonido. Eso les da un plus a las agrupaciones que lo hacen.
¿Qué novedades esperan encontrar?
Espero orquestas novedosas, que me entreguen un gran espectáculo en la tarima, que saquen la sensación de que me tenga que parar a bailar y cantar, es un escenario que se presta netamente para ello, que pueda llegar a un nuevo público. Es una tarima que, indudablemente, genera una impresión grande y grata para el público en general. El consejo que les quiero dar es que la vida da muchas vueltas. Y hace tiempo yo me presenté alguna vez con una agrupación de la universidad y no pasamos. Y, obviamente, uno sale triste y bajoneado, pero la música es el arte de la repetición, como que la gente no se imagina la cantidad de veces que tienes que trabajar un tema, un fragmento, un pasaje, lo que sea, para que suene bien y para poderlo tocar frente al público. Son procesos que se van consolidando con el tiempo, que van creciendo, que van comenzando a adquirir un sonido propio, a madurar su interpretación, a sentirse más grandes en tarima, en escena.
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¿Cómo es el procedimiento para seleccionar los jurados del festival?
Dentro de las convocatorias también hay una convocatoria que se llama banco de jurados, donde subes tus soportes, tu hoja de vida, los soportes de tu trayectoria, y luego buscas las convocatorias y escoges el banco al que quieras clasificar; en este caso fue el banco de la convocatoria de Salsa al Parque. Hay dos tipos de perfiles, por lo general, que es expertos con título universitario y expertos sin título.
¿Qué lo inspiró a incursionar en la música?
Yo empecé en la música a los 11 años realmente fue como un programa vocacional que ofrecía el colegio. Empecé desde cero con el saxofón, y gracias a la labor que tienen muchos docentes que trabajan como en instituciones públicas y en colegios brindando programas extracurriculares. Entonces gracias a ellos y a mi maestro, que fue, en paz descanse, el maestro José Mayorga, comencé en el saxofón y la salsa.
¿Cree que la salsa es un género atemporal que puede impactar en diferentes maneras a futuras generaciones?
No le diría atemporal. Si bien nació en otra década, creo que igual se sigue creando y se sigue consumiendo. El tema de la música es que es una industria que va a mil y cada día está saliendo una cosa nueva, entonces, antes era el reguetón el número uno del mundo, y ahora es el K-pop. Yo creo que, realmente, pasa como la música que escuchaban nuestros padres también. Yo creo que la música en sí, desde que esté bien hecha y esté hecha con el corazón, va a impactar a alguien en algún momento. Así no sea de tu generación, no sea de tu de tu década, o no sea algo actual, pero la música, si es buena, toca tu corazón.
Es el saxofonista de la Orquesta La 33: ¿por qué escogió el saxofón como instrumento?
En Colombia hay una formación muy grande alrededor de las bandas sinfónicas, no solo en Bogotá, sino a nivel nacional. Un programa de bandas que son como un semillero de chicos que le dan una opción de vida. Muchas veces, cuando uno está pequeño, es muy difícil saber qué es lo que quiere, que llegue algo que te hace vibrar. Yo empecé en la música a esa edad, y la verdad desde que cogí el saxofón fue como amor a primera vista. Por ahí decimos que muchas veces no somos nosotros los que escogemos la música, sino que la música nos escoge a nosotros. Desde eso empecé con el saxofón, y de ahí en adelante mi vida fue eso y ha sido eso.
¿Cómo llegó a la Orquesta La 33?
Llegué ya hace casi siete años. Inicié en un círculo de música diferente, en bares y ese tipo de cosas. Dentro de la gente que iba conociendo alrededor de esto comenzaron a salir oportunidades alrededor de la salsa, y ahí comencé con una banda que venía de Cali, que se llamaba Toño Barrio. Digamos que con la gente de La 33, con Sergio, Santiago y los demás, a veces nos encontrábamos casualmente o estábamos en escenarios donde tocábamos, y nos estuvimos volviendo como amigos, compañeros. Y en la banda tocaba un amigo que estudió conmigo en la universidad, se llama Felipe Cárdenas, y después de un proceso él decidió emprender su camino con una banda propia y ahí me llamaron para estar con la banda. Y desde eso estoy.
Si pudiera dejar un legado a los jóvenes salseros, ¿cuál sería?
El mejor legado que uno puede dejar es dejar música. Hacer música y poderla compartir. Muchas veces nuestras historias o inspiraciones alrededor tocan corazones, y creo que el legado más grande que uno puede dejar es ese. Es tocar el corazón de alguien que lo pueda disfrutar, que lo pueda vivir igual que uno.
Por: María José Rodríguez - CrossmediaLab de la Tadeo