Cambió de parecer: Elon Musk aseguró que mantiene su idea de comprar Twitter
A pocos días del juicio que enfrenta contra Twitter, el multimillonario, fundador de Tesla, decidió seguir adelante con su idea de comprar la aplicación.
Noticias RCN
10:32 p. m.
Este 4 de octubre se conoció que Elon Musk volvió a cambiar de opinión. A pocos días del juicio que le enfrenta a Twitter, decidió seguir adelante con la compra de la red social al precio pactado el pasado abril, una operación que alcanzaría los 44.000 millones de dólares.
Según sus abogados y una carta de Musk dirigida a la agencia que regula la bolsa estadounidense, SEC, el empresario quiere concluir la transacción establecida por el acuerdo de compra del 25 de abril de 2022. Sin embargo, Musk exige, como única condición, que se finalice el proceso judicial en curso que existe ante un tribunal de Delaware.
Por su parte, la red social confirmó que recibió la carta y aseguró que “la intención de la empresa es concluir esta transacción al precio pactado”.
La cotización de Twitter fue suspendida momentáneamente en Wall Street luego de conocerse la noticia. La acción vio congeladas sus operaciones durante cinco minutos primero, y se disparó hasta 18% antes de ser nuevamente suspendida.
Al cierre en Wall Street, Twitter terminó por todo lo alto, con una inusitada ganancia de 22,24%, a 52 dólares por acción.
Según la cadena CNBC, el acuerdo podría sellarse en los próximos días.
El rifirrafe entre Twitter y Elon Musk
Es de mencionar que ambas partes, el pasado abril, firmaron un contrato, pero Musk quiso abandonar el acuerdo en julio.
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La red del pajarito azul, lanzó una querella judicial para forzarlo a honrar su compromiso, y parecía que tenía chances de ganar en una corte.
Un analista de Wedbush Securities señaló que el nuevo anunció de Musk es una clara señal de que Twitter tiene más chances de ganar ante el tribunal de Delaware y que “la compra a 44.000 millones de dólares tendrá lugar de una forma u otra”.
Musk, tiempo atrás, bombardeó a Twitter con críticas y luego de la firma del convenio, la acusó de censurar a los usuarios y no luchar lo suficiente contra los spams y cuentas falsas.
El multimillonario fundador de Tesla, justificó su marcha atrás sobre el pacto de compra, afirmando que la proporción de cuentas automatizadas en la red social era ampliamente superior al 5% que la empresa declaraba.
Ante la querella de Twitter, la presidenta del tribunal especializado de Delaware otorgó a la empresa su pedido de un proceso rápido, mientras que Musk quería esperar al 2023 y solicitó una cantidad astronómica de datos.
Para el profesor en Derecho Comercial de la universidad de Berkeley, Adam Badawi, “Twitter va a querer un contrato blindado, esta vez, que en resumen dirá, danos el dinero y podemos cerrar. Van a querer que Musk adelante una buena parte de la suma total”.
Musk pareció ganar terreno en su causa cuando Peiter Zatko, ex jefe de seguridad de Twitter y quien fue despedido en enero, acusó al grupo de importantes fallas de seguridad, en un informe enviado a autoridades estadounidenses.
Pero durante las audiencias preliminares con la jueza, sus abogados parecieron tener dificultades para sostener las acusaciones sobre las cuentas falsas.
Uno de los abogados de Twitter dio cuenta de dos reportes de sociedades de análisis de datos contratadas por el empresario, Cyabra y CounterAction, que evaluaron la cifra de cuentas falsas en un rango de 11% la primera y 5,3% la segunda.
“Ninguno de los informes afirma, ni de cerca, lo que Musk dijo a Twitter y al mundo entero en su carta del 8 de julio”, señaló el abogado Brad Wilson durante una audiencia.
Según el analista Dan Ives, si la operación de compra finalmente se concreta, el riesgo de que los reguladores se opongan será bajo. “De todos modos, la percepción de que Musk sea finalmente el dueño de Twitter "causará una tormenta de preocupaciones y preguntas de parte de los usuarios y de los políticos”.
El acuerdo de abril fue recibido con recelo por sectores más a la izquierda y alegría por sectores a la derecha del espectro político, por la idea de que Musk podría flexibilizar las reglas y la moderación de contenidos.