El origen de las tarjetas navideñas, ¿por qué seguimos esta tradición?
Lo que empezó como una idea simple de amigos se convirtió en una famosa tradición en los hogares de todo el mundo.
Noticias RCN
10:23 p. m.
Una de las tradiciones navideñas más antiguas y populares es el intercambio de felicitaciones a través de postales navideñas, ya sean físicas o virtuales. Enviar una tarjeta en esta época del año es una forma de transmitir aprecio, agradecimiento y, en algunos casos, fortalecer relaciones comerciales, atraer clientes o simplemente tener un detalle.
Lo llamativo de las tarjetas navideñas es que no necesitan textos largos, pues basta con un pequeño mensaje de felicitaciones para hacer sentir especial a quien las recibe.
¿Por qué enviamos tarjetas de Navidad?
Personas de todo el mundo han estado enviando e intercambiando tarjetas navideñas durante cientos de años, una práctica que tomó fuerza y se volvió común entre las clases adineradas de todo el planeta. La historia de estas postales se produjo por una idea inventada en 1843 por Henry Cole, quien le encargó a su amigo, el ilustrador John Calcott Horsley, que dibujara e ilustrara una carta típica para él, con la intención de que hiciera algunas copias para luego firmarlas y regalarlas a sus seres queridos deseándoles felices fiestas.
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Aunque Cole y Horsey pueden haber sido la fuerza impulsora detrás de esta tradición, fue un par de décadas más tarde cuando estos posters alcanzaron la verdadera fama en Inglaterra y Estados Unidos. Y así, a medida que se convirtieron en una tradición, las tarjetas fueron abriendo paso a saludos para los días de fiesta como Navidad, Año Nuevo y Hanukkah.
La primera tarjeta estadounidense se le atribuye a Louis Prang, un inmigrante prusiano propietario de una imprenta en Boston, quien en 1875 adaptó la imagen de la postal a un concepto más simple.
A pesar de que esta tradición se ha venido perdiendo con el pasar del tiempo, las cartas de navidad dejaron un legado imborrable en millones de familias. Aún hay muchos que dejan mensajes plasmados en los regalos debajo del árbol de Navidad, otros quizá dejaron los posters físicos a un lado y ahora deciden enviar mensajes por WhatsApp o redes sociales aprovechando la facilidad que ofrece la tecnología.