Emma entre la espada y la pared al reconsiderar la opción de abortar
Samuel llegó a la casa de Ana justo cuando Emma salía a su cita para el procedimiento en el que abortaría a su bebé.
Noticias RCN
10:41 p. m.
En Ana de Nadie la situación de Emma es cada vez más complicada. Horacio la presiona para que sea su hija ejemplar y ella sufre porque su mente le dicta una cosa y su corazón otra, sobre su embarazo.
Justo cuando creía que su mente era lo suficientemente clara para decidir que abortar era la mejor opción, regresó Samuel a su vida para llenarla de dudas que le darían un giro importante a su vida y a esta historia.
Los mensajes de texto que repentinamente le envió Samuel a Emma antes del procedimiento de interrupción voluntaria de su embarazo desestabilizaron su vida.
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Emma encaró a Samuel y le dijo la verdad
Emma ya estaba lista para ir con Ana y violeta a practicarse el aborto del embrión que sobrevivió a la pérdida espontánea cuando Samuel tocó la puerta. Él insistió en hablar con ella, pero cómo tenía prisa trató de evadirlo, pero su insistencia la hizo tocar fondo y le dijo la verdad.
Estoy embarazada y voy saliendo a abortar
Samuel quedó frío con la confesión de Emma y subió a su habitación para que le explicara por qué no le había dicho, pues era claro que ese bebé era suyo; ellos habían estado una última vez en la finca de Ana, cuando buscaba, a toda costa, salvar su relación.
Emma le dijo que como él tenía a otra persona y la apartó de su vida, no tenía por qué decirle lo que estaba pasando.
Él le dijo que se trataba de un hijo y le pidió que no lo hiciera en ese momento, que le diera la oportunidad de digerir la noticia y estar a su lado en ese momento. Emma aceptó y su mente comenzó a nublarse, pues la adopción comenzó a resonar.
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Violeta confesó su secreto
Con todo lo que está pasando con Emma y su embarazo, Violeta terminó soltándole a Ana y Genoveva que ella tuvo un bebé hace 34 años.
Ellas no lo podían creer y comenzaron a preguntarle muchas cosas, detalles de todo. Pero le hicieron un cuestionamiento que la tocó. Le preguntaron si no había intentado buscar a su hijo. Ella evidentemente respondió con arrogancia, pero realmente lo pensó y dudó.
Se encerró en el baño y ellas se dieron cuenta que algo había pasado, pero dejaron el tema hasta ahí para no hacer sentir mal a Violeta.