Galaxy Z Flip 4, reseña: ¿vale la pena este celular plegable?

Los teléfonos plegables son una gama interesante del mercado actual de celulares, porque la innovación siempre es el punto más importante cada año para que su precio no sea lo que salga primero a la vista, sino ese elemento diferencial para no ir por móvil convencional.

Y para este 2002 la apuesta de Samsung con el Galaxy Z Flip 4 es continuar con el buen resultado del año pasado y aportar mejoras en tres aspectos fundamentales: batería, pantalla y temperatura. Sin embargo, se quedó cojo en otras.

Así que, tras tener este celular durante un par de semana, traemos el análisis y la opinión si vale o no la pena una apuesta de 5 millones teniendo en cuenta el claro sacrificio de especificaciones en algunos apartados.

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Características del Galaxy Z Flip 4

Un celular que no evoluciona y no es del todo malo

El Z Flip 3 fue un claro salto de Samsung frente a las otras dos versiones anteriores, entregando una experiencia sólida, con sus limitaciones en batería bástate fuertes, pero que daba un salto importante.

Y la versión de este año es una clara continuidad a ese teléfono. En temas de diseño, cámaras y experiencia de uso, tenemos lo mismo, se siente como una actualización y es algo que no está mal, porque cuando algo funciona por qué cambiarlo y lo que se debe hacer es corregir ciertos aspectos para dar un resultado más completo.

Así que tenemos un celular que se ve de gran calidad, que a pesar de tener el pliegue eso no significa que se vaya a romper fácil o que no va a durar, se siente robusto y que con el cuidado adecuado no tendría porque haber problemas.

Junto a eso un rendimiento muy adecuado a lo esperado por su precio. El procesador Snapdragon 8+ Gen 1 es un acierto total porque adapta muy bien las opciones de usar el teléfono como si tuviera dos pantallas, teniendo dos apps abiertas o una como si fuera un mini portátil. No presenta fallas de bugs, lentitud y los videojuegos pueden correr en las configuraciones más altas.

Pero sin duda lo más destacado es la personalidad que tiene el móvil. Es claramente una experiencia de uso diferente, impactante y que entrega opciones como ser su propio trípode para fotos, dividir la pantalla y tener la parte inferior como una especie de pad mouse.

Sin embargo, esa continuidad trae un punto negativo grande y está en las cámaras. Si bien las fotos que vamos a tomar son de buena calidad, su precio no compensa el potencial que se espera. Si no fuera por su nuevo procesador los cambios ni se notarían y pagar 5 millones de pesos por un celular que no graba a 4K o que le cuesta en entornos de poca luz, se siente un exceso cuando teléfonos de gama media lo hacen por la mitad del precio.

Además, la certificación IPX8 se queda muy corta para la actualidad. No se puede sumergir en el agua como en el mar o piscina y no es resistente al polvo. Lago que casi es lo mínimo en la actualidad y es una parte coja porque habrá que cuidarlo mucho en ese aspecto.

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¿Los cambios funcionan?

La pantalla Dynamic Amoled de 6.7 pulgadas es un salto de calidad muy grande. Es un apartado en el que Samsung nunca suele fallar y este celular entrega un panel de muy alto calibre que se disfruta para todo. Es el elemento que responde muy bien a ese diseño premium. Aunque el pliegue se sigue notando y eso a estas alturas ya sería necesaria solucionarlo porque se puede volver molesto para algunos.

Por el lado de la batería hay una mejora notable. Los 3700 mAh se sienten justos, si bien el cambio respecto al Flip 3 es notorio, hace falta más poder y por ahora es cumplidor. El procesador le da una mano y permite llegar al final del día sin problemas, por lo que es una jugada a lo seguro y se soluciona el problema. El paso siguiente para 2023 ya será dar una carga más rápida y un tamaño más cercano a los 4000 para tener más tranquilidad al usarlo.

Eso sí, la ausencia del cargar en la caja sigue siendo el punto más aburridor de Samsung. Pagar 5 millones y que no haya un cargador en la caja se siente extraño, se entendería más en los teléfonos de gama baja y no en estos premium. Porque además se pierde la carga rápida si no tenemos el cargador adecuado.

Entonces… ¿Vale la pena el Galaxy Z Flip 4?

Es una respuesta con un ‘depende’ gigante, porque todo depende de lo que quieres, necesites y estés dispuesto a pagar. Son 5 millones de pesos colombianos que deben ser bien pensados y no porque el Galaxy Z Flip 4 sea un teléfono malo o frágil, sino porque Samsung hizo una apuesta por la experiencia de uso y si eso es lo que quieres este es una opción grande.

Es un celular que se siente diferente a la mano, que ofrece otras formas de ver notificaciones con su pantalla frontal, también doblar para tener un trípode y para guardar con comodidad en un bolsillo o bolso pequeño. Además de una pantalla de gran calidad, rendimiento alto y durabilidad.

Pero si lo que quieres es un móvil con una cámara fuerte o una batería que aguante más de un día, por aquí no es el camino. La cámara es la jugada para mantener un precio accesible y no subirlo demasiado, y no hay mayor avance.

Por lo que en general es un teléfono diferente, que si queremos algo de este tipo es una apuesta asegurada porque se usa de otra forma y será de esos elementos que generan conversación con otras personas por su estilo. Pero si queremos mejores cámaras, por su precio hay opciones mucho mejores.

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