Jugar con un gato: ¿cómo hacer para que no te muerda tanto?
Es importante enseñarle a nuestras mascotas como canalizar su felicidad en maneras que no nos hieran. Te contamos cómo hacerlo.
Noticias RCN
02:00 p. m.
Nos hemos acostumbrado que al jugar con nuestras mascotas terminan dándonos un mordisco o un arañazo, pero lo que de pequeños nos hacía gracia se convierte en un problema cuando la mascota ya es adulta.
Es importante enseñarle a nuestras mascotas como canalizar su felicidad en maneras que no nos hieran. Cuando un gatito se siente emocionado y juguetón puede querer agarrarte de las manos y los pies, pero es importante enseñarle que solo se pueden “cazar” los juguetes. De lo contrario, a medida que crecen, su mordida puede causar accidentes y terminar haciendo daño sin querer.
La próxima vez que tu mascota te intente morder, reacciona, quedándote muy quieto, evita hacerle caso para que no piense que ha conseguido su objetivo o que lo que sucedió es parte del juego. Redirige su atención a un juguete, y déjalo jugar por unos minutos. No uses tus manos o pies para jugar con los gatos, siempre usa un juguete que este a cierta distancia de su cuerpo como plumas en una cuerda, pelotas o juguetes de peluche.
Arañar es un comportamiento natural en los gatos, por eso necesitan un rascador para estirar las garras y marcar su territorio. Puedes reconocer cuándo tu gato planea saltar y rascarse por la postura de su cuerpo: las pupilas dilatadas, la cola moviéndose hacia adelante y hacia atrás y las orejas planas hacia la cabeza.
Entrenar a tu gato para que use su rascador debe ser otra parte clave de sus lecciones. En tu casa siempre debe tener acceso a un rascador, colócalos cerca de las zonas en las que descansan o cerca de alguno de los límites de su territorio que hayan marcado ya.
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Ante todo la calma: ¿cómo hacer que tu gato te entienda?
Si tu mascota no se comporta como debe y estaban jugando, debes de alejarte y dejarla sola hasta que se calme. Es mejor educarle mientras tu gato todavía es un gatito, ya que aún está en una fase de aprendizaje y desarrollo. Para los gatos adultos este método funciona mejor si se trata de gatos cariñosos porque extrañan tu atención. Ten en cuenta que los gatos responden mejor al refuerzo positivo.
Nunca le grites a tu gato. Siempre usa un tono tranquilo, tu mascota no lo entenderá, y una reacción de enfado puede hacer que tu gato se ponga nervioso o desarrolle miedo. Esto empeorará su comportamiento.
Si continúa mordiendo o arañando o inusualmente agresivo, debes comprobar con el veterinario que tu mascota no tenga ningún problema de salud. El dolor o la enfermedad pueden hacer que tu gato se sienta a la defensiva, y aumenta la probabilidad de que ataque.