La piscina más grande del mundo está en Latinoamérica: conquistó el Récord Guinness

Ubicada en la exclusiva comuna de Algarrobo, en la costa central de Chile, se encuentra la piscina más grande del mundo: la Laguna de Cristal de San Alfonso del Mar.

Este impresionante cuerpo de agua artificial ostenta el Récord Guinness desde 2007 por ser la piscina más extensa del planeta, abarcando más de 1 kilómetro de largo y con una superficie de 8 hectáreas, lo que equivale a unas 6.000 piscinas residenciales promedio.

La laguna contiene 250 millones de litros de agua y llega a tener una profundidad máxima de 35 metros en algunas zonas, haciendo que este destino se convierta en un lugar único para los turistas amantes del lujo y el descanso.

¿Qué hace única a la piscina más grande del mundo?

La monumental piscina de San Alfonso del Mar no es solo inmensa por su tamaño, sino también por la tecnología de punta que se emplea para su mantenimiento.

Utiliza un sistema patentado de Crystal Lagoons, una empresa de origen chileno que desarrolló una tecnología sostenible para extraer, filtrar y recircular agua del océano sin impactar negativamente el medio ambiente. La piscina se llena con agua del Pacífico y es tratada para mantenerse en condiciones óptimas durante todo el año, logrando una transparencia cristalina que sorprende a quienes la visitan.

Además de su tamaño y tecnología, este destino turístico destaca por su variedad de actividades acuáticas. Los visitantes pueden navegar en pequeñas embarcaciones, practicar kayak, windsurf e incluso buceo, todo dentro de la seguridad que ofrece el recinto. La laguna ha convertido a Algarrobo en uno de los balnearios más codiciados de Chile, atrayendo a turistas nacionales e internacionales.

¿Cuál es el impacto turístico de esta gigantesca piscina?

Desde su inauguración, San Alfonso del Mar ha incrementado significativamente la afluencia turística en la región.

Según datos del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo de Chile, Algarrobo recibe aproximadamente un millón de visitantes al año, gran parte de ellos atraídos por la majestuosa piscina. Esto ha impulsado el desarrollo hotelero y comercial en la zona, generando empleos y mejorando la infraestructura local.

Además, el concepto de las lagunas artificiales desarrollado por Crystal Lagoons se ha expandido a nivel mundial, con más de 600 proyectos en distintos países, lo que ha posicionado a Chile como un referente en innovación turística.

Sin duda, la piscina más grande del mundo no solo es un ícono turístico, sino también un ejemplo de cómo la ingeniería y la sostenibilidad pueden trabajar de la mano para ofrecer experiencias únicas.