Más de 10 millones de toneladas de plástico están devastando al mundo

La presencia abrumadora del plástico no solo está dejando su marca en el medio ambiente, sino también en la salud. Con más de 10 millones de toneladas de plástico contaminando los océanos, ríos y suelos, el impacto es alarmante. Esta invasión alcanza incluso las fuentes de agua potable, con microplásticos infiltrándose en el agua que se consume a diario.

Según investigaciones recientes, los microplásticos están presentes tanto en el agua embotellada como en la del grifo, lo que significa que se ingirieren estas diminutas partículas sin siquiera saberlo. El Banco Mundial señala que entre 11,8 y 19 millones de personas en Colombia están expuestas a riesgos graves debido a la calidad del agua.

¿Cómo reducir el impacto negativo del plástico en el mundo?

La respuesta radica en el consumo y en la innovación tecnológica. Productos diseñados para combatir la contaminación del agua y del medio ambiente por microplásticos están marcando la diferencia. En un esfuerzo conjunto, Culligan y Waterlogic han implementado un sistema revolucionario que ha evitado el uso de más de 40 billones de botellas de plástico de un solo uso por año. Este nuevo sistema ha evitado que 1.440 botellas terminen en vertederos, lo que representa un impacto significativo en la reducción de desechos plásticos y la preservación de los ecosistemas.

Rodrigo Serres, director de Latam de Culligan, aseguró: "Creemos que el uso de plástico de un solo uso debería ser cosa del pasado. Sorprendentemente, de un millón de botellas de plástico que se compran cada minuto, solo se recicla un 9%".

Lo que representa el uso de menos plástico en el mundo

La importancia de reducir el uso de plástico no se limita solo a la conservación del medio ambiente, sino que también tiene un impacto significativo en la lucha contra el cambio climático. Evitar el uso excesivo de plástico puede ayudar a ahorrar alrededor de 5 billones de kilogramos de emisiones de CO2, contribuyendo así a crear un entorno más saludable y sostenible.

Es hora de tomar medidas concretas para preservar los recursos naturales y mitigar los efectos del cambio climático. Es necesario establecer un compromiso con la reforestación, la conservación de la biodiversidad y la reducción del uso de plástico. El futuro del planeta depende de ello.