Revelaron la suma que cobraba Darío Gómez por cada presentación
El cantante colombiano siempre agotó la boletería en sus conciertos cargados de sentimiento y emoción.
Noticias RCN
08:14 a. m.
Darío Gómez, uno de los cantantes más queridos por los colombianos acompañó por muchos años a sus seguidores en el amor y el desamor, llenando con emoción y euforia sus conciertos de música popular. El hombre, nacido en San Jerónimo, Antioquia, quedó en la historia de la música colombiana, tras entonar con sentimiento sus canciones en cada una de sus presentaciones y en estudios de grabación.
Su muerte causó sorpresa en sus familiares, allegados y seguidores, ya que no padecía de ninguna enfermedad y tenía agendadas varias presentaciones, entre ellas, en Medellín, Jamundí y Bogotá.
Darío Gómez, uno de los cantantes más cotizados del país
El ‘Rey del Despecho’ agotaba la boletería en todos los escenarios del país, ya que escucharlo cantar era todo un privilegio, un espectáculo para recordar y olvidar momentos. En algunas entrevistas, el artista mencionó que su apodo se lo otorgó el locutor Nelson Moreno Holguín, cuando promocionaba y ponía sus canciones en 1992. Desde allí, su sobrenombre quedó registrado para el resto de su carrera musical.
“Yo nací para distraer el dolor, desde que un amor me pagó con traición”, fueron alguno de sus mensajes en su trayectoria artística.
Lea además: Shakira cautivó con su vestido en Semana de la Moda de París: ¿nueva indirecta?
¿Cuánto costaba contratar al ‘Rey del Despecho’
En diálogos con el diario El Colombiano, Jorge Andrés Escobar, empresario y gerente de Palmabahía mencionó que él lo contrató en más de 40 veces, en donde su agenda estaba llena casi siempre y era difícil encontrar un escenario para albergar a miles de asistentes.
El valor que cobraba Darío Gómez era de $120 millones, valor que siempre lo pagó con agrado, ya que, según él, la boletería se agotaba rápidamente y todos los seguidores compraban al menos una botella de alcohol, situación que era rentable para el inversionista y para los comerciantes que vendían licor en los conciertos.