Ser Freddie Mercury, un legado con voz latina

Dr. Queen es una banda tributo que lleva más de 20 años expandiendo la grandeza de una voz única.


Juan Diego Ríos

nov 23 de 2021
10:00 p. m.

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Estás detrás de un telón y del otro lado te esperan miles de espectadores, te sientes nervioso y las piernas te tiemblan. Das un paso y entras al escenario. Ves cómo la gente enloquece al verte. Así que levantas tu puño al cielo y el público grita a una sola voz. Miras a tu banda y con un simple gesto empieza a sonar la guitarra. Tres o cuatro a acordes después entran la batería y el bajo con fuerza. Respiras. Vuelves a ver al público. Todo tu cuerpo está lleno de energía, como si otra persona estuviera dentro de ti, como si todo esto que estás viviendo no fuera tuyo, pero eres tú.

Respiras de nuevo. El mundo se paraliza. Una ultima exhalación y de tu boca sale una voz mágica, una voz única, una que no solo hace que las notas suenen perfectamente, sino que hace explotar de felicidad a millones de personas… Sí, eres Freddie Mercury, pero te llamas Jorge Busetto.

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Dos horas después, termina el show. Vas con tu banda al borde del escenario y agradeces al público. Ves una sonrisa gigante en sus rostros, algunos quizás con lágrimas. Te retiras del lugar con esa imagen. Vas al camerino, tomas unos buenos tragos de agua y comes algo. El transporte llegó y es momento de regresar al hotel. Un camino corto, pero que se ha largo, la energía que te queda ya es muy poca.

Tu banda y tú llegan al hotel, cada uno se dirige a su habitación y, luego de dejar las maletas a un costado, tomas tu teléfono y hablas con tu hija, le cuentas cómo estuvo la noche y ella hace lo mismo dándote detalles de su tiempo afinando su talento con la guitarra. Te despides de ella y a dormir.

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Al día siguiente bajas a desayunar y luego regresas para alistar tu regreso a Argentina. Después de haber sido Freddie durante unas horas, eres un simple desconocido caminando por los pasillos de un hotel en cualquier parte del mundo, subiéndote a un taxi y volando rumbo a tu casa. Terminó el show. Freddie regresa al recuerdo de los fans y Jorge vuelve a ponerse su bata. Ahora eres un médico cardiólogo y el lunes siguiente te esperan un buen puñado de pacientes. La vida vuelve a su normalidad, por lo menos hasta el siguiente tributo. Eres Freddie, pero también Jorge. Lo que en definitiva te convierte en: Dr. Queen.

Cada vez que levanto el brazo, un poco soy Freddie Mercury, pero más soy yo gracias a Freddie.

Un tributo de más de 20 años

Ya son tres décadas sin Freddie Mercury, una de las voces más brillantes y especiales que el mundo ha oído. Inspiró a tantos, que no se terminarán de contar porque las generaciones siguientes se verán influenciadas. Su muerte en 1991 fue un golpe para el rock, el arte, la humanidad. El sida fue deteriorando su cuerpo y solo 24 horas antes de su fallecimiento el mundo se enteró de la enfermedad. Una sorpresa que por estos días sería casi imposible de vivir. Pero que de cierta forma fue un impulso para que el legado de Queen y de Freddie tuviera más leyenda. Así, en Inglaterra murió una voz especial, pero en Argentina empezó el nacimiento de un tributo que no dejará que se apague.

Jorge Busetto estaba por esos años en la facultad de medicina, y como todos recibió la notica de la muerte de Freddie con mucha sorpresa, era un fan más y la música de Queen siempre fue un apoyo. Y cómo todos, cantaba sus canciones en la ducha, mientras estaba en casa o en reuniones con amigos. Algo que fue progresando y con el tiempo conformó una banda para rendirle tributo a esa gran voz.

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“Todo arrancó como un fanatismo. Nunca pensé que ese tributo casero y con amigos se iba a convertir en un tributo internacional y una forma de vida. Soy un tipo de emprender cosas y emprendí este viaje, complementando la medicina, donde tenemos un límite, que cuando uno no puede curar uno puede regalarle esta ilusión a la gente de estar viendo a Freddie Mercury”, cuenta Jorge desde Argentina.

Fueron cerca de siete años sin hacer un tributo oficial, todo para él mismo y sus amigos. Un hobby. Hasta que en 1998 formó una banda, cuando ya era un médico graduado, porque en otras no les interesaba hacer un tributo a Queen, querían hacer covers y seguir su camino. Pero él quería hacer ese homenaje, cantar sus canciones y vestirse como Freddie.

Freddie Mercury me prestó su público

Con la banda formada el camino empezó a trazarse, cada vez los teatros en los que tocaban se hacían más grandes y así mismo las oportunidades en otros países y continentes. Aunque encontrar esa similitud con la voz de Mercury tomó mucho tiempo de práctica.

“Cuando escuchaba a Freddie, sentía un timbre similar al mío, pero nunca imaginaba que pudiera cantar cómo él. Pero todo fue práctica, para tener más aire, llegar a los agudos y a los graves. Entonces cantaba dos o tres horas por día en mi casa con una grabadora, sin tener banda”, asegura Busetto.

La banda que acompaña a Jorge en esta locura, como él mismo la llama, son Álvaro Navarro (Brian may) en la guitarra, Daniel Ronchetti (John Deacon) en el bajo y Andrés Field (Roger Taylor) en la batería. Un grupo que se ha mantenido más de la mitad de los 20 años de Dr. Queen, siempre con la idea de hacer un tributo con respeto, homenajeando el legado de la banda y nunca siendo una caricatura.

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“Mientras uno haga esto en forma respetuosa, es válido. Lo que uno no puede hacer es quedar como un payaso. Hay cosas que solamente a Freddie le quedaban bien, porque si uno se aleja de quién es él y lo mira, va a pensar que es un ridículo. Pero a él le quedaba bien y detrás de cada movimiento hay una historia. Y muchas veces los imitadores tratan de hacer todos sus movimientos en una canción, y no es así. La idea es hacer un show fresco y en vivo, no ensayado”.

El legado de Freddie

Después de 30 años de la muerte de Mercury el mundo no lo ha olvidado, lo que demuestra que su legado va más allá de sus canciones o su voz. Freddie se convirtió en un ícono de la música, del arte y de la cultura en general, sus gestos son un sello y todo eso demuestra que cumplió con su intención de trascender, de hacer música hasta el último momento en que estuviera vivo. Por eso su legado va más allá de sus canciones.

“Freddie era un show completo: componía, actuaba bien, cantaba bien, tocaba el piano”, eso por el lado de la música, porque al mundo le entregó otro mensaje.

“Él es el gran ejemplo. Freddie nació en Zanzíbar, una isla pequeña, donde no tenía oportunidad de ser alguien, era flaquito, dientón, pequeño, morochito y feo. Entonces imagínate cruzarte con un chico así, no se te ocurre que ese niño puede manejar el mundo o dejar un legado. Así que Freddie le demostró al mundo que no hace falta ser rubio, de ojos celestes, nacer en Liverpool o de una familia de dinero. Freddie, siendo nadie, en un lugar recóndito del mundo, pudo llegar a ser el rey de mundo. Y eso habla de la tenacidad con la que uno debe encarar sus sueños. Por eso es un ejemplo de esperanza y ahí está la verdadera inclusión, en demostrarle a las personas que todos tienen algo bueno y todos pueden llegar, además de tener la obligación de soñar y no dejarlo. Freddie mejoró la vida de la gente”, dice Jorge.

Pero para Busetto claramente el legado tiene un toque personal, él es Freddie y Freddie también le permite ser un mejor él, le deja seguir alegrando a sus fans 30 años después de haber fallecido, le deja tocar sus canciones y vivir de los shows por el mundo. Por unas horas Jorge es Freddie. El cardiólogo es una estrella de rock.

“Yo a Freddie Mercury le debo todo. La gente a veces agradece a otros que no les han dado nada. Pero Freddie, un tipo que simplemente componía canciones, me inspiró a tal punto que cambió mi vida y pude vivir algo espectacular, viajando y conociendo gente. Me prestó su público. Cada vez que vamos a entrar yo agradezco porque me permitirme estar ante su público, pero ahí también soy yo, porque no estoy solo disfrutando de ser Freddie Mercury, aunque no lo sea, sino que estoy disfrutando de que Freddie me deja ser yo ahí arriba”.

Parece un complejo filosófico, de ser o no ser. Pero es que así es el legado de Freddie, así siempre fue y así seguirá siendo. It's a kind of magic…

“Lo más emocionante es cuando entro y levanto el puño, y toda la gente grita. Y cada vez que levanto el brazo, un poco soy Freddie Mercury, pero más soy yo gracias a Freddie”.

Vida eterna a Freddie Mercury. Eeeh oh.

Escrito por: Juan Diego Ríos

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