¿Su mejor amigo se puede convertir en el amor de su vida? Esto dicen los estudios

La idea de que un amigo cercano pueda convertirse en el amor de su vida ha sido explorada tanto en la ficción como en la realidad. Las relaciones románticas que surgen de amistades profundas pueden ser especialmente fuertes y satisfactorias debido a la base sólida de confianza y comprensión mutua.

¿Qué dice la ciencia sobre enamorarse de su mejor amigo?

Un estudio publicado en el Journal of Social and Personal Relationships encontró que las parejas que comenzaron su relación como amigos reportaron una mayor satisfacción marital a largo plazo. Los investigadores sugieren que las amistades que se transforman en relaciones románticas tienen una ventaja significativa debido a la preexistente compatibilidad emocional y valores compartidos.

Del mismo modo, el Journal of Marriage and Family publicó una investigación que respalda la teoría de la "hipótesis de la familiaridad". Esta teoría postula que cuanto más se expone una persona a alguien, más probable es que desarrolle sentimientos románticos hacia esa persona. En otras palabras, pasar mucho tiempo con un amigo puede aumentar la probabilidad de que esa amistad evolucione hacia una relación romántica.

¿Los mejores amigos pueden ser pareja?

Desde una perspectiva psicológica, la teoría del apego también puede ofrecer una explicación. Según John Bowlby, un pionero en la teoría del apego, los vínculos seguros y confiables que se forman en las amistades pueden facilitar una transición más fluida hacia una relación romántica. Las personas con estilos de apego seguro, que a menudo se desarrollan a través de amistades saludables, tienen más probabilidades de establecer relaciones amorosas estables y satisfactorias.

Además de ello, un estudio realizado por la Universidad de Texas en Austin encontró que las amistades románticas también pueden ser beneficiosas para la salud mental. Las parejas que comenzaron como amigos reportaron niveles más altos de bienestar psicológico y menor incidencia de depresión y ansiedad. Esto se atribuye a la fuerte red de apoyo y al conocimiento profundo de las necesidades emocionales del otro, que es más común en relaciones que evolucionan de la amistad.

Es importante considerar, sin embargo, que no todas las amistades pueden o deben convertirse en relaciones románticas. La transición de la amistad al romance puede ser complicada y, si no se maneja adecuadamente, puede poner en riesgo la amistad original. La comunicación abierta y honesta es crucial en estos casos para asegurar que ambas partes estén en la misma página y dispuestas a explorar esta nueva dinámica sin expectativas poco realistas.

Sin duda, la transición de una amistad a una relación romántica no solo es posible, sino que puede resultar en una relación especialmente fuerte y satisfactoria. La investigación respalda la idea de que las parejas que comienzan como amigos tienen una base sólida para una relación a largo plazo. No obstante, es fundamental manejar esta transición con cuidado y respeto mutuo para preservar la integridad de la relación original.