Turismo sostenible en Ayacucho: artesanas convierten uniformes en productos únicos
El turismo con propósito y la sostenibilidad encuentran un ejemplo inspirador en Ayacucho, Perú. Allí, 65 mujeres artesanas participan en el programa Segundo Vuelo de LATAM Airlines, una iniciativa que reutiliza uniformes de aerolíneas y materiales en desuso para transformarlos en piezas únicas de arte y diseño.
Noticias RCN
12:22 p. m.
Más que un proyecto ambiental, se trata de un motor de empoderamiento femenino y economía circular que demuestra cómo la creatividad puede darle una nueva vida a lo que parecía destinado a la basura.
Ayacucho: la capital de la artesanía y la creatividad sostenible
Ubicada en el corazón de Perú, Ayacucho es reconocida como “la ciudad de las 33 iglesias”, pero también como la capital del arte popular y la artesanía. Entre sus calles coloridas y talleres tradicionales, un grupo de mujeres está revolucionando la forma de hacer turismo sostenible al vincular cultura, reciclaje y propósito social.
Segundo Vuelo: cómo nacen segundas oportunidades de un uniforme
El proyecto Segundo Vuelo nació en 2018, cuando la aerolínea LATAM debía renovar los uniformes de su tripulación. En lugar de desechar toneladas de prendas aún en buen estado, surgió la idea de darles una nueva vida a través de manos expertas. Así, materiales como uniformes, cortinas, tapicería y alfombras se transforman en bolsos, accesorios y piezas de decoración.
Hasta la fecha, se han reciclado más de 35 mil prendas, que han dado lugar a la producción de más de 15 mil productos únicos. Los ingresos de estas ventas se destinan directamente a las artesanas, lo que convierte a Segundo Vuelo en un modelo ejemplar de economía circular.
Zunzuzú: el colectivo que roba corazones con cada creación
Entre las asociaciones que hacen parte del programa está Llama Zunzuzú, un grupo de mujeres lideradas por Alejandrina, quien asegura que su misión es “robar corazones” a través de cada bordado. Y no es solo una metáfora: con botellas plásticas transformadas en hilo, uniformes reutilizados y mucha creatividad, ellas logran piezas que reflejan tradición, innovación y amor por el medio ambiente.
El nombre “Zunzuzú”, que significa justamente “roba corazones”, encierra la esencia de su propósito: enamorar con un trabajo que cuida al planeta y da esperanza a las comunidades locales.
Impacto social y ambiental de las artesanas peruanas
Más allá de la sostenibilidad ambiental, este programa genera un impacto directo en la vida de las artesanas y sus familias. Ellas han encontrado en este oficio una fuente estable de ingresos, reconocimiento y autonomía. Además, sus productos atraen a turistas interesados en experiencias auténticas y responsables, lo que impulsa también la economía regional.
La combinación de reciclaje, turismo cultural y empoderamiento femenino hace de Segundo Vuelo un referente mundial de cómo los sueños se pueden construir con pasos firmes y manos artesanas. En Ayacucho, lo que parecía desecho se convierte en arte que roba corazones.
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