Web Congress: cuando el inconsciente nos juega una mala pasada y no nos deja ser felices
Sylvia Ramírez, directora de The International Happiness Bureau, explica cómo el inconsciente muchas veces nos juega una mala pasada en el propósito de ser felices.
Noticias RCN
11:35 a. m.
¿Existe alguna clave para ser feliz? Durante su conferencia 'Los 3 cables de la felicidad', la directora de The International Happiness Bureau, Sylvia Ramírez, se refirió a tres elementos que pueden contribuir a la felicidad de una persona en el ámbito personal y profesional.
"La felicidad es un derecho"
1. Querer ser feliz: esto es un problema, asegura Ramírez, porque nuestro consciente funciona muy diferente a nuestro inconsciente.
Ramírez lo explica como cuando se quiere perder peso. Las personas saben qué deben hacer (dejar de comer comida chatarra, hacer más ejercicio, etc.), pero cuando están en una reunión con sus amigos lo primero que hacen es 'devorarse' una pizza entera.
En medio de la conferencia en Web Congress, Ramírez invitó a la audiencia a hacerse la siguiente pregunta: ¿cuál es la palabra que más asocia con la felicidad? La mayoría de personas la asocia con tener tranquilidad.
A pesar de que el consciente asocia la felicidad con la tranquilidad, el inconsciente, por el contrario, le busca la trifulca… ¿por qué? Porque a las personas les gusta meterse en problemas. Lo “complicado” es, muchas veces, más divertido.
Cuando alguien está muy feliz, muy enfadado, muy estresado… el corazón bombea. En todos los casos se siente intensamente vivo, explica Sylvia Ramírez. Pero mientras en la vida no hayan fuentes saludables para mover el corazón, nunca saldremos de las situaciones adversas.
2. Creer que es posible ser feliz: lo normal es ser feliz, según el profesor Salvatore Natoli. Si no viniéramos de un estado originario de felicidad no nos percataríamos cuando no estamos en ese estado.
"Una cosa es ser feliz y otra es estar contento"
Los verbos ser y estar tienen sus diferencias. Por eso la felicidad es algo a lo que se tiene que volver.
3. Dejar de jugar para la tribuna: las personas no se deben desgarrar intentando agradarle a todo el mundo desde el punto de vista personal.
"En silencio usted sabe bien que es lo que tiene que hacer, así que, vamos: sonría y hágalo"
Sylvia Ramírez asegura que todos deben tomar decisiones como si estuvieran vivos.
Por: Lucía Henríquez Bermúdez